Si eres usuario asiduo de Instagram desde hace tiempo, habrás notado últimamente que las cosas han cambiado, que la aplicación ya no es como era antes, y no hablamos desde un punto de vista meramente estético. Hace un tiempo, Instagram era un espacio para compartir tu contenido en forma de fotos, y de la nada, se ha convertido en un vertedero de vídeos reciclados luchando para ver cual es más viral. Por lo tanto... ¿Qué hay detrás de este declive?

El algoritmo está matando el alcance orgánico

Instagram nunca fue una plataforma en la que podías usar estrategias de posicionamiento, ni de búsqueda, mas allá del uso de hashtags. Pero a día de hoy, el algoritmo favorece el contenido de usuarios con los que ya llevas tiempo interactuando, lo que significa que si quieres crecer en la plataforma, ya sea el perfil de tu empresa o como marca personal, estás prácticamente destinado al fracaso, porque Instagram no va a recomendarlo.

Vídeos cortos antes que fotos

Habrás notado que Instagram ahora se ha convertido en una papelera de reciclaje de vídeos de TikTok. Los llamados Reels es el intento de Instagram de destronar a la exitosa plataforma china, copiando exactamente su formato: Vídeos cortos, normalmente de 30 segundos o menos, que priman la viralidad y el tiempo de visualización. ¿Cuál es el problema? El problema es que es un formato que no enriquece en absoluto la plataforma, que no premia la calidad ni el tiempo que le dediques a editarlo, ni siquiera a grabarlo bien, sino que premia los números detrás del vídeo, un cálculo matemático entre alcance, número de likes y tiempo de visualización, que elegirá si tu vídeo merece ser viral, o no.

Este esfuerzo desmedido a potenciar el vídeo corto, se llevó por delante la naturaleza de la plataforma: Las fotos. Lo que un día fue la razón de ser de Instagram, hoy está muerto. Y todos lo podemos notar. Si subes una foto a Instagram, lo más posible es que tu alcance sea, mínimo, la mitad de lo que solía ser hace un año y medio, incidiendo en los resultados de gente que utilizaba la plataforma como medio de vida, como por ejemplo, los fotógrafos, que han tenido que innovar, convirtiendo su trabajo en un formato vídeo.

En definitiva, Instagram necesitará hacer cambios si quiere sobrevivir. Si TikTok ha crecido en este tiempo, no es gracias a los vídeos en sí, sino que es gracias a su facilidad de ser viral, que anima a cualquier persona a subir contenido porque puede ver resultados, haciendo de ello un círculo vicioso que conlleva esta regla: Cualquier persona puede subir un buen vídeo/gracioso - TikTok lo envía a un grupo de personas reducido a la que le puede resultar gracioso, o interesante, e interactúa - TikTok lo potencia a un público más grande de intereses similares - Viral.

Instagram, en lugar de partir de una estrategia de algoritmo similar con su propio contenido (fotos), decide copiar el formato vídeo corto y aplicarlo a su plataforma, para así entrar en una guerra de dos redes sociales ofreciendo lo mismo, en lugar de ser complementarias. (Porque sí, pueden serlo).